Día Internacional de Voluntariado
2014
5 de Diciembre
De siempre la humanidad
Por Miguel A. Díaz
SER VOLUNTARIO, HACER
VOLUNTARIADO, ES “DEJAR DE SER INDIFERENTES, ES RECUPERAR EL PROTAGONISMO DE NUESTRA
VIDA, RECONOCER EL ROSTRO DEL AMOR Y SER COMO UNA PIEDRA LANZADA A UN ESTANQUE
CUYAS ONDAS LLEGAN A TODAS SUS ORILLAS”. (Lange
Aguiar http://langeaguiar.blogspot.com.es/)
Pero el voluntariado
necesita de estímulos visibles para reconocerse e identificarse con lo que
hace. Necesita superar la más difícil de
las tareas en su compromiso solidario y es
romper con la indiferencia en su
entorno; superar la frialdad de la realidad
en la que se mueve y la sinrazón en la que otros muchos seres humanos se
asientan y justifican su vida llena de
desamor o carente de la emoción de
sentir que el otro es otro yo que se construye conmigo.
Lo que más daño hace
al amor no es el odio, del que siempre nos han dicho que es su antagónico, es
la indeferencia:
La indiferencia de los que creen que no se puede hacer nada para
construir un mundo mejor, mas igualitario, basado en la justicia social y
fundamentado en el concepto de humanidad globalizada: todos iguales, pero
diferentes.
La indiferencia de
los que piensan que es imposible cambiar este mundo de poder y desigualdad
porque “carecen de medios” para hacerlo.
La indiferencia de los que sienten que
no va con ellos el hambre y la muerte cada cuatro segundos, de un niño/a menor
de cinco años en la tierra por falta de alimentos, de los inmigrantes que
mueren queriendo alcanzar el “paraiso”, de los desplazados por los conflictos
bélicos, de los que mueren cada día a manos de los fundamentalistas religiosos…
La indiferencia de los que piensan que son los demás, los gobiernos,
los estados, o las organizaciones internacionales, las que tienen que cambiar
las cosas.
La indiferencia de
los que se dan la vuelta cuando hay una manifestación reivindicando más
democracia, más solidaridad, mas sostenibilidad en el planeta, la mejora de las
condiciones medioambientales, el cambio
del sistema económico por uno más solidario y justo…
La indiferencia de los que se ponen corazas y gafas para no sentir ni
ver lo que acontece a su alrededor y así no enamorarse de la puesta de sol, no
alegrarse de las estaciones del año, no sentir la necesidad de dar las gracias
por respirar cada mañana, no descubrir la mano alargada de los que piden pan al
doblar cada manzana o una vivienda donde dormir o un empleo para pode r vivir
dignamente.
La indiferencia de los que no buscan
sonreír, de los que no pueden ni quieren abrazar o ser abrazados, de los que no
saben perdonar o perdonarse.
La indiferencia de los que no ponen
medios para crecer, para descubrirse, para sentirse, para saber quienes son de
verdad y el papel que, él, ella o los demás, juegan en este mundo y que a aquellos que necesitan de un abrazo
ofrecérselos por que ellos también son nosotros.
La indiferencia de no
reconocer el dolor, el sufrimiento, la enfermedad, la dependencia …
aportando acción corresponsable como parte de nuestro aprendizaje humano con el entendimiento y la sabiduría de que
todo ello se puede superar ya que mucho
de ese dolor es el producto de nuestra proyección egoísta, insolidaria y competitiva.
La indiferencia de los que no buscan, no se molestan en compartir, no
se preocupan de la tierra, no se interesan por la política, les da igual las
guerras (quedan lejos) , se callan ante las injusticias o se insensibilizan
ante el quebranto del planeta por una
economía basada en el consumo, en las industrias de la muerte o la explotación
abusiva de los recursos de la tierra.
Día del voluntariado. Un día, un momento, una oportunidad…para reconocer que
también cientos, miles, millones de
seres humanos en este planeta están dando
lo mejor de sí mismos para que la indiferencia no lo ocupe todo, sino que lo
vaya colonizando el amor y la conciencia
de que todos somos hermanos y miembros de la familia humana que habita en un
hogar llamado Tierra.
…VOLUNTARIOS
DEL MUNDO
Y SOLIDARIOS DE LA PAZ Y EL AMOR
SOMOS
AL PROYECTAR LO MÁS NOBLE DE NOSOTROS MISMOS...
¡IDEA ROMÁNTICA
PERO ETERNAMENTE BELLA!
CAMINAMOS JUNTOS, A VECES SIN VERNOS,
SINTIÉNDONOS UNIDOS CODO CON CODO
FORMANDO PARTE DE UN MISMO CUERPO,
DE UNA MISMA IDEA, DE UN MISMO PROYECTO...
(Miguel Díaz-Lange Aguiar)